Hacienda De La Torre - Cártama, Málaga

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De los mejores restaurantes de Málaga donde puedes comer rico hasta más no poder con un precio cerrado de 29.90€ los adultos los viernes, sábado, domingo y festivos. Los niños su menú 12.90€ todos los días y también pueden repetir tanto como quiera, incluye pechuga de pollo, croquetas, huevos fritos, patatas fritas y bola de helado.

Comienzan sirviéndote en mesa 8 primero de golpe:
🔸Berenjenas fritas con miel muy bien hechas
🔸Croquetas ibéricas que están de escándalo
🔸Ensaladilla rusa
🔸Migas
🔸Paté casero con mermelada de frambuesa que está que no veas
🔸Los mejores callos de toda España te los comerás aquí, vamos firmo por ello!!!
🔸Ensalada César
🔸Morcilla con reducción de vino

¡Puedes repetir lo que más te guste tanto como quieras!

Y de segundo carnes de ternera, cerdo y pollo como:
🔸Pollo aderezado, buenísimo
🔸Lagarto muy sabroso y tierno
🔸Hacía años que no me comía un chorizo así de rico
🔸Chuletón tierno, jugoso y sabroso
🔸La entraña estaba deliciosa

Todo esta carne acompañada de patatas a lo pobre muy bien hechas. Repetimos entraña, chuletón y lagarto

Ahora vienen los postres que puedes también repetir tantas porciones de tarta como quieras. Diría que la tarta de queso es la mejor que he probado de toda Málaga tanto por su textura, cremosidad y sabor. La otra porción de oreo. Puedes repetir las mismas y otras de otros sabores.

La bebida y el café no se incluye pero sí que te invitan a unos chupitos!!! Los refrescos o la caña sale solo a 2.50€, precio competente

El restaurante tiene mucho encanto, es como si fuera un museo, con ventanales grandes y espacioso. Tiene varios salones, las dos veces que he ido he elegido la zona de la chimenea para estar calentitos aunque en el restaurante no pasas para nada frío puesto que está acondicionado.

Destaco la buena atención de todo el personal sin excepción.

Por cierto, si te apetece atiforrarte a pescaíto te recomiendo ir el jueves. El precio de miércoles a viernes es de 24.90€.

Abren de miércoles a domingo solo al mediodía. Te recomiendo que reserves. Ah, tienen parking privado y colchoneta hinchable para los peques en el exterior. Cuando fui estaba lloviendo y no pude echarle foto.

Mary B. R.

La comida y el servicio dejaron mucho que desear. El precio es fijo por persona y los platos se van sirviendo progresivamente. Éramos una mesa de 11 personas, pero la cantidad de comida fue insuficiente. Cuando llegó la carne, solo trajeron una bandeja, aunque habíamos pedido dos: una al punto y otra bien hecha. Al preguntar a una joven, que parecía la encargada, insistió en que la segunda bandeja estaba en camino, pero nunca llegó. Al pedirla a otro camarero, finalmente nos trajeron una bandeja, pero sin salchicha ni patata asada.

El servicio fue lento, lo que hizo que el hambre disminuyera antes de que pudiéramos disfrutar de la comida, que tampoco estaba a la altura. Los platos, además de escasos, no resultaron sabrosos.

Lo único a destacar la decoración rústica y tradicional, con numerosos utensilios colgados en las paredes, pero bastante abigarrada.

antonio G. R.

La comida es genial y muy abundante
los entrantes platos típicos muy bien elaborado y la parrillada de carne que nos han puesto peca de cantidad,(por muy abundante)sitio para comilones además con la posibilidad de repetir el plato que quieras.
los postres es el cielo de lo golosos riquisimos
El servicio genial en ningun momento nos faltó de nada,muy atentos
y el lugar es un cortijo antiguo q te trasporta en el tiempo, unos salones interiores preciosos,volveremos

Mysidian

Por 25€ + bebida tienes pescaito frito y entrantes, postre ilimitado todo casero. Te atienden muy bien y además rapidito.

¿Qué más queréis? El precio por el servicio y la comida están muy bien

cibeles A. F.

Que maravillosa experiencia!!!! Tanto las personas que nos han atendido (Alba) como el servicio de cocina, gracias por hacernos disfrutar ( Tamara, Sandra, Sonia, Hernán). De diez, el pollo es impresionante y la croquetas de muerte.

Belen S. P.

Fuimos por un vídeo que habíamos visto en Instagram, cualquier parecido con la realidad pura coincidencia. Para lo que ofrecen es caro no, carísimo. Los platos tan poco llenos que parecía de broma. Cuando te han servido unos pocos platos ya te están preguntando que si quieres los postres, por si cuela y no repites de nada. No voy a volver y no lo recomendaría.

Mariana M.

Experiencia agridulce.
El problema ha sido tener las expectativas altas, o tener expectativas directamente. Veníamos "recomendados" de haber visto varios vídeos en Internet, y pensábamos que sería la gran "experiencia culinaria" que publican.

Los entrantes impresionan a la vista cuando llegan en esa pedazo bandeja, y están buenos, aunque para 4 personas echamos de menos más cantidad. Repetimos migas y croquetas. Aunque si lo llegamos a saber repetimos de todo porque luego también ponen un plato de carne para 4 personas, sin patatas a lo pobre como acompañante como en los vídeos o fotos, si no que nos lo pusieron con pimientos rojos. La carne sabía demasiado a requemao de la brasa y no me supo buena.
Pedimos patatas y nunca llegaron. Las salchichas estaban crudas por dentro.
Pedimos repetir el secreto y llegó un plato con tres trozos.
Luego los postres: todo el almuerzo viéndolos pasar y cuando llega nuestra hora nos traen un plato con dos tartas: una de queso y otra de almendra (para cuatro personas)
Se les han acabado los postres.
Y nosotros que no habíamos repetido entrante para comer buena carne, y la carne una decepción, y los postres fantasmas.
Pedimos repetir: ya no queda de queso, solo de almendras, y nos pueden poner helado. Decimos que vale. Nos lo comemos, queremos repetir. Ya ni queda de almendras, solo helado. Vale.
De repente llegan y nos ponen tarta de tres chocolates y la de almendra XD
Pedimos repetir: nos vuelven a poner sólo helado.

El trato de los camareros fue bueno, amable, pero algo pasaba y no llegamos a entender el qué, para que sucediera eso con los postres.

Llegamos 15 min. antes de la hora de nuestra reserva y casi ni tuvimos que esperar, nos prepararon la mesa rápidamente.
Pd. ¿Por qué la bebida la ponéis sin hielo? Si lo pides te traen, pero ¿? Un tinto de verano, una coca cola... que menos que estén bien fresquitos.

El restaurante tiene una decoración tradicional que está bonita, aunque las sillas de madera son incómodas y más que "rústicas" se ven antiguas pero mal.

El restaurante es tan amplio como ruidoso, había muchos niños dando vueltas por todos lados, incluso tirados en el suelo jugando al Uno. El sitio es "family friendly" y tienen juguetes para ellos, lo cual me parece genial, y según el email que mandan al confirmar la reserva, pronto harán zona infantil así que a ver si así al menos no tienen que estar por medio o molestando a la mesa de al lado.

En definitiva: dudo darle otra oportunidad. Primero porque no está cerca (al sitio hay que ir), y porque me parece que por el precio de 30€ por persona la cantidad escasea, como para salir con hambre. Por mucho que se pueda repetir te ves limitado, porque lo que traen es lo que hay.

En el buffet libre de los chinos no me puedo comer callos o morcilla pero por lo menos me como lo que quiera sin esperar, sin que me pongan caras raras o me engañen diciendo que no hay de una cosa y luego sí la haya.

Para terminar, a las 7 de la tarde me envían un email diciendo que no me he presentado a mi reserva xd, algo falla en la organización.

Carol G.

Este restaurante es el antiguo "Tintero Campero", la comida está muy rica y los puntos de la carne muy bien conseguidos, pero había muy poca coordinación entre las camareras (para las pocas mesas que éramos), ellas eran muy agradables y atentas con nosotros, pero luego las bebidas no llegaban o los platos limpios.... Un poco desastre.
Por otro lado, está el menú, es un menú cerrado (del que puedes repetir todo lo que quieras, si es que te cabe después de todos los primeros), donde se abusa del pan y harinas en los primeros (croquetas, migas...), para cuando llegan las carnes ya se te han quitado el hambre.
Los postres muy densos, la tarta de queso muy rica, pero después de tanto comer hubiera preferido otro postre más ligero y digestivo. La tarta de chocolate demasiado dulce y las bolas de helado llevaban demasiado sirope encima, no se podía distinguir los sabores.
Teníamos muchas ganas de venir desde que reabrieron, pero no creo que volvamos, por el precio que pagamos por comer los dos, hubiéramos podido comer a la carta en cualquier sitio con mis hijos.