Taberna Manbo - Bormujos, Sevilla

Fernando F.

La comida riquisima,con platos originales y bien preparados. El servicio muy atento. Lo unico negativo es que las comandas tardan bastante

Manoli C.

Nos ha sorprendido para bien. Muy buena atención y servicio.
Relación calidad precio muy bien ajustada.
Detalle de aperitivo a la llegada (foto), nos ha gustado mucho en general!

Karina H.

Excelente!!! Una experiencia maravillosa comer en la taberna Manbo. Vinimos en familia a conocer la taberna y a todos nos encantó. El servicio muy bueno, una chica muy atenta y servicial que nos dio excelentes consejos para escoger nuestros platos y el vino. La comida estuvo deliciosa, se nota que el chef le pone todo su amor y empeño a cada uno de los platos. Nosotros probamos la ensaladilla de gambas que está buenísima fue una de nuestras preferidas, las empanadas con unos rellenos deliciosos que te transportan hasta las playas del caribe, el picanton que fue todo un regalo al paladar y no les sigo contando porque ya me dieron ganas de volver pero ya estoy de regreso en Francia.
Mi mejor consejo es que vengan a disfrutar de esta taberna con un ambiente súper agradable y una comida deliciosa.

Sun P.

"NEFASTO"
Como me gusta conocer sitios diferentes donde comer, me decidí a ir allí por las buenas opiniones que tiene, casi un cinco!!.
Al llegar me extrañó mucho que siendo sábado fuera solamente había dos mesas ocupadas, pero aun así nos sentamos. ERAMOS TRES PERSONAS.
Tardan bastante en tomarnos nota de las bebidas. Al rato tuvimos que pedir la carta porque no nos la traían y eran ya más de las dos y media.
Una carta de bebidas, otra de sugerencias del día y una más, la habitual. La carta pinta bien, pero no sabemos la cantidad, y no son tapas baratas, a 4,50€ y platos de 10 a 12€ de media.
El ambiente tranquilo, pero con un gatito negro paseándose tanto por dentro del restaurante como por fuera.
Llamamos a la chica que servía en las mesas y pedimos. Los minutos pasaban, llegaban más personas y no salía nada para nuestra mesa. Casi tres cuartos de hora esperando y sale la camarera diciendo que no hay mejillones, vieira, queso payoyo ni la ensalada de naranja. Total, cambiamos de ensalada y decimos que pongan el queso que tengan.
Pedimos dos cervezas y no las traen, sino que sale la camarera con chupitos de vermut y unos mini trocitos de pan con un trozo de tocino diciendo que era cortesía de la casa.
Siguen llegando más personas y a algunas les empiezan a llegar platos de comida, a nosotros ni el trozo de queso que pedimos para mi madre. Le pregunto a la camarera por tantísimo retraso y nos dice que sólo hay una persona en cocina. Para colmo aparece el simpático gatito cruzando la calle con un ratoncito en la boca y se sienta debajo de la mesa de la pareja que teníamos al lado a comérselo. Me parecía increíble la situación, no daba crédito a todo lo que estaba pasando.
Ya cerca de las cuatro, hora y media después, le comentamos a la camarera que si falta mucho para que sirvan, al menos las patatas con salsa y el queso que hacía hora y media que habíamos pedido. Entra, sale y nos dice que en cinco minutos está nuestra comida.
Esperamos diez minutos más y cuando decimos que nos marchamos, nos traen a la mesa un plato que la camarera no sabe lo que es, "algo que han pedido", nos contesta. Ni platos, cubiertos, pan... tan solo el plato. Le vuelvo a decir que nos marchamos porque ya hacía hora y media que habíamos pedido, y que eran más de las cuatro. Entré a pagar nuestras cervezas y nos marchamos. No volveremos.
En resumen. Servicio NEFASTO en todos los sentidos, no entiendo cómo un lugar tan recomendado y con casi cinco estrellas puede ser así.

Vick S.

Esplèndida terraza e interiores. Decoración estudiada colonial, agradable para una velada especial. Precio medio. Buena calidad de productos. Fácil aparcamiento.

Mikel R.

Vuelvo a editar: la reseña es cierta, si me quedé fue porque estábamos a gusto al sol y precisamente por las reseñas positivas, es más hacía mucho tiempo que quería ir. ¿Y ustedes? Ni una disculpa nos ofrecieron, a última hora cuando ya nos levantamos con todo su papo nos pusieron las patatas. Les decimos "¿Esto que es, si ya nos vamos ?", a lo que nos contestan "No sé, lo que vds han pedido". FALTA DE SANGRE Y DE RESPETO AL CLIENTE TOTAL. Pero en fin, invito a todo el mundo a que vaya y se deleite con el fenómeno que es este señor. Ya cuando vayan me comentan qué tal la experiencia. No digan que no iban avisados.

EDITO reseña después de la contestación del propietario. Podría haber pedido perdón, ya dije que malos días tenemos todos, pero prefiere mentir. Porque es mentira que ocupásemos una mesa con dos tapas, ya que después de hora y media ni un queso cortado supisteis poner, así que ni dos tapas ni cero tapas. Además había mesas de sobra, y no me extraña. LO QUE OS TENÉIS QUE PLANTEAR NO ES NO SERVIR TAPAS, SINO EMPEZAR A SERVIR ALGO. Y mira que no quería sacar este tema, pero visto lo visto lo digo: es ANTIHIGIÉNICO tener un gato paseando por dentro del local, por muy bohemio y hippy que lo veáis, que además se zampó un ratón debajo de un matrimonio.... Asqueroso es poco.

Reseña original: No me gusta opinar mal de los sitios, siempre supongo que lo intentan hacer lo mejor que saben. Pero tampoco me gusta que me tomen el pelo, y después de leer las opiniones o en este local han tenido un muy muy muy mal día o me están tomando el pelo. Hora y media esperando unas patatas bravas (cabreadas las llaman... el chiste se cuenta solo), del resto de la comanda mejor ni me imagino lo que podía tardar. Cuando me quejo dicen que tienen una persona en cocina, muy bien, lo siento pero por lo menos una explicación, una disculpa. Pedimos queso y tampoco salió. No, perdona, en la cocina sólo no está el problema. A otros clientes les tardó en salir una ensaladilla, ¿también es problema de la cocina?. En fin, una decepción, y encima más de un 4,5 de valoración. Conmigo desde luego no ha sido así

momia 4.

Un lugar acogedor y una comida rica y bien preparada. Platos que no se suelen ver por la zona con buena relación calidad-precio.

La V. C. S.

Excelente lugar el Manbo Taberna.
La comida es espectacular. Disfrutamos las ricas Empanadas venezolanas acompañadas con salsa de ajo. Muy tierna la carne a la parrilla con verduras. El personal es un amor, gentiles y serviciales. En especial Ricardo a quien saludo.
Su propietario, un señor encantador. La musica ambiental muy agradable, el loca, muy bello, la ubicación inmejorable, solo bajando de mi piso. ,
Mi hermana se fue a Italia con un recuerdo y sabor inolvidable. Yo, seguro regreso pronto.
Lo recomiendo. En Bormujos.
Claudio Pompilio
Editor Director de rev. La Vie Charmant_Suroeste